domingo, 11 de diciembre de 2011

2012: SIN PRONÓSTICOS, PERO CON ESCENARIOS INTERNACIONALES.

 Mtro. Omar Rodrigo García Arias.





La geopolítica contemporánea no puede ser ciega a las realidades económica y financieras internacionales. La crisis financiera de Estados Unidos y Europa tienen una sincronía en el tiempo, pero sus raíces y soluciones tienen connotaciones diferentes; al parecer eso no le importa al FMI, a Estados Unidos, Alemania y Francia; la derecha y tecnocracia toma las riendas de países europeos mediterráneos en crisis para aplicar una ola de reformas de recuperación económica, estas son caracterizadas por su agresividad en contra de la clase media, y las pequeñas y medianas empresas nacionales que verán disminuidos sus empleos y ganancias frente a la privatización, despidos de empleados gubernamentales, arropamiento de inversión extranjera y libre comercio: ajustes neoliberales.

La acumulación de capital y mercancías en los países en desarrollo sufre frente el descenso del consumo, generado por endeudamiento y desempleo, en aumento, en las sociedades de estos países, que sin duda impacta a la red financiera y negocios internacionales en esta era de compleja interdependencia y tecnología que acelera los efectos económicos en diferentes regiones del mundo.

Las turbulencias financieras, parecen ser una constante y cotidiana expresión de los deseos de apuestas por mejores tasas de ganancias en una ruleta mundial, se está habituando a los empresarios a la constante de los negocios a corto plazo, sin embargo la sociedad reclama sólidas inversiones en infraestructura, servicios públicos, estímulos y apoyos parecidos a las inversiones extranjeras, incremento en el volumen de créditos a tasas cómodas, protección y promoción de sus industrias y producción para fortalecer el mercado interno y potencializar las exportaciones: adecuadas administraciones y proyectos económicos en las que la gente participe, consolidándose una clase media. Por lo mientras en el 2012 se seguirá oyendo el  “Ocupemos Wall Street”. 

La diplomacia es un relevo importante a estas estrategias que el Estado y la sociedad requieren, es decir las alianzas estratégicas no sólo son aquellas con importancia energética y en seguridad, sino aquellas en las que el impacto de estos acercamientos se denote en complemento de sectores o industrias determinadas; que el intercambio, cultural, tecnológico y científico derive en aumento en la calidad de vida, proyectos de inversión compartidos, etc.

Por lo anterior, no es casual el acercamiento de la Federación Rusa y China, que no sólo están por un acercamiento en seguridad y en energéticos, sino que sus proyecciones son de ambición: un nuevo carril económico alternativo al del dólar como moneda enclave del comercio, cotizaciones, de las deudas y reservas de las naciones.


 
Rusia nunca dejo de ser un actor geopolítico de respeto. Rusia es una potencia nuclear, militar, energética; por lo que su respaldo a los gobiernos de Siria e Irán explica por qué no han sido intervenidos por las milicias de OTAN o Estados Unidos. Sin embargo, escenarios de guerra o intervenciones son muy latentes en Medio Oriente.

Sin duda las alianzas estratégicas entre los países conocidos como BIRCS (Brasil,  India, Rusia, China y Sudáfrica) han demostrado que la crisis económica internacional tiene un menor impacto entre ellos como consecuencia de sus intensos modelos de inversión estatal y proyección internacional de sus empresas, recursos y personal. Hay otro grupo  MIST (México, Indonesia, Singapur y Turquía) que no termina de desarrollarse, aunque su crecimiento económico en este contexto casi recesivo es destacable, pero no aplaudible en el caso de México que registró un aumento de la pobreza.

El momento actual es de suma importancia para Europa, se cuestiona la continuidad de la zona euro, incluso de la propia Unión Europea (UE). También es cierto que la inestabilidad económica y financiera es estructural y contagiosa. Paradójicamente el sueño de Adolfo Hitler y Napoleón Bonaparte de fijar los destinos de una Europa unida bajo su yugo, ahora existe para sus naciones; se reparten entre Alemania y Francia las decisiones más importantes sobre el rescate de algunas economías, definiendo nuevas políticas monetarias y fiscales para la UE, pero también está a debate el euro, y la reducción o el rompimiento a futuro de algunos aspectos de la integración europea.

Entonces, ya que en el panorama de la geoeconomía y geopolítica internacional hay muchas situaciones de análisis, es temprano para hacer pronósticos cuando estamos en el filo de la navaja.

lunes, 14 de noviembre de 2011

GEOPOLITICA Y GEOECONOMÍA COMO RESPUESTAS A LA CONJUNCIÓN DE CRISIS FINANCIERAS.


Estados Unidos y Europa se ha preparado para hacer frente a las crisis que de manera recurrente están impactando, entre algunas acciones que contemplaron fue la de tener un precio del petróleo muy cómodo frente al invierno, que no sólo se encarece sino que representa una desaceleración de la economía pues ni hay un estimulo para producir a costos elevados.

Por lo anterior, esta alianza tomo sus previsiones al repartirse el botín petrolero como consecuencia del apoyo al Consejo de Transición de Libia, en la misma semana que se le dio muerte a Gadafi, Camerón y Sarkozy acudieron a refrendar el apoyo a la construcción económica y política de Libia. Los compromisos de los libios no sólo son en materia de energéticos, puesto que los acuerdos no públicos van más allá y se requiere un complejo análisis en temas de seguridad y geopolítica que Europa le demanda a la región norte de África.
                                    

En cuanto al crudo, Repsol anunció que estaba listo para reanudar operaciones de extracción y comercialización en el país árabe, esta firma garantiza el abasto de crudo a Europa y a Estados Unidos; de modo tal que si observamos los países productores de petróleo más importantes, excluyendo a Venezuela, Irán y Angola, podríamos completar y esperar un sistema económico internacional que llega a acuerdos y cooperación energética más ágilmente pero a favor de las cotizaciones que se decidieran en Houston o en la escena de G7.

No cabe duda que el Pacto Atlántico está viviendo uno de sus mejores momentos desde aquel desencuentro que propició la administración de George Walker Bush –si bien los socios se aliaron para apoyar la venganza contra los Talibán en Afganistán (2001) por su conexión con Al-Qaeda, en la aventura de la invasión de Estados Unidos a Irak en 2003 no hubo acompañamiento de la OTAN- ya que sólo acudieron en comparsa España y el Reino Unido.  Esta nueva Pax Atlántica genera acuerdos con respecto al mapa geopolítico y geoeconómico necesario para fincar soluciones a largo plazo a la inestabilidad financiera internacional, con lo cual la hegemonía como consenso de organización del poder internacional sigue repuntando a Washington como el hegemón de las deciciones geopolíticas y geoeconómicas internacionales.


Los BRICS como economías emergentes están captando recursos en inversiones directas y en bursátiles, generando flujos importantes que desajustan las economías de Estados Unidos y varios países europeos. Las recomendaciones del FMI para volver más atractivas y capitalizables las naciones europeas en crisis son iguales a las medidas de ajuste económico que fincaron el modelo neoliberal en América latina, sin embargo la competencia con los BRICS resulta nada sencilla para estos momentos de inestabilidad financiera y presupuestal de Estados Unidos y países de los europeos en crisis (Portugal, Italia, Irlanda, Islandia, Grecia y España).

Una estrategia que sea duradera y que expanda los negocios de la Pax Atlántica se ha comenzado a instaurar, aprovechando la movilidad y cambios políticos en el mundo árabe.

La geopolítica y geoeconomía de la Pax Atlántica en el Magreb  y África del norte (comprende los países que van desde Egipto a Marruecos) es la de constituir una región buffer o colchón que; por un lado sirva para frenar la migración subsahariana con los supuestos peligros a la seguridad nacional que los conservadores europeos consideran representan como: la proximidad ideológica o de zonas de influencia con Al-Qaeda, no ser racial  y culturalmente parecidos a los europeos, y representar una presión o competencia con empleos que en momentos de crisis se requieren para los europeos; y por otro lado asegure mercados y ganancias a sus empresas en nuevos mercados   


Entonces la Pax Atlántica buscaría implementar como solución a su crisis de sobre producción la región buffer que consiste en: crear un corredor de maquilas con mano de obra barata que frene la migración subsahariana; puertos que incrementen el comercio con el sur de Europa; se aprovecharían los recursos energéticos para importantes firmas estadounidenses y europeas; nuevos mercados que con la publicidad y mercadotecnia seguramente tendrán una alta rentabilidad; por último la estrategia geoeconómica no termina ahí puesto que esta puede ser una región que poco a poco se transforme en un punto de apoyo para la expansión generalizada al Medio Oriente.


Es muy posible que la Pax Atlántica necesite un orden internacional que no pueda manipular a su capricho, los intentos estarán haciendo; por lo mientras al interior -de muchos de los países que conforman este pacto geoeconómico- las protestas y malestares seguirán subiendo de intensidad, y en el escenario internacional las economías emergentes continuarán en camino al desarrollo sin contradicciones o rivalidades pero sí siendo una férrea competencia intercapitalista.  








Omar Rodrigo García Arias
Washington-New York 2011

jueves, 1 de septiembre de 2011

Georgia en la Seguridad Internacional: a propósito de la visita de su Ministro de Relaciones Exteriores a México.

Mtro. Omar Rodrigo García Arias.

El pasado lunes 22 de agosto de 2011 el Ministro de Relaciones Exteriores de Georgia, Grigol Vashadze, vino a México (que junto con Brasil, y próximamente Argentina, son las naciones latinoamericanas donde cuentan con embajada) dictó una conferencia sobre el papel de su Estado en la seguridad internacional. Estimado lector, no pretendo hacer una crónica de la visita, más bien una reflexión sobre esta nación y la seguridad internacional.

Pareciera que Georgia, como mexicanos, nos es una nación o región alejada, sin embargo el Cáucaso como región petrolera es de suma importancia para el sistema económico internacional y sobre todo que en esta era la interdependencia  no sólo significa la dimensión global de las consecuencias en las relaciones económicas entre estados, sino que cada vez se refiere a la compleja conexión de temas de seguridad y desarrollo como: seguridad energética, estabilidad económica y financiera internacional, intervenciones y cambios en Medio Oriente, etc.

Sin duda Georgia es un país con retos y oportunidades geoestratégicas. Georgia se encuentra localizada en latitudes muy geoestratégicas, puesto que está en la puerta que abre paso a Europa y al Asia, su cuenca con el Mar Negro  y la cercanía al Mar Caspio son fundamentales para entender porque es importante el oleoducto Bakú-Tbilisi-Ceyhan (BTC) y por supuesto sirve saber, para entender esta cuestión de geopolítica,  que este país  próximo a la región del Caspio es relevante ya que en el Mar Caspio y zonas cercanas existe cerca de 20% de las reservas mundiales de petróleo. Lo anterior explica que Estados Unidos, a través de su relación con Georgia, intenta convertir el Cáucaso en zona de influencia para hacerse con el control del petróleo del mar Caspio y depender menos del inestable Medio Oriente.
  
Como una nación de reciente independencia, el 26 de mayo de 1991 resultado de la desintegración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, los temas de seguridad y prosperidad se posicionaron nodales para sus gobernantes.  Por lo cual la diplomacia de Georgia se echa a andar en los organismos internacionales que le impactarán en sus metas.

Desde el 2006 Georgia ha adoptado un plan de ingreso a la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), pero a pesar de la disposición y acercamiento de Georgia con Estados Unidos, para la Alianza esta extensión a esa región es un proyecto delicado, ya que Rusia continúa manifestando sus determinaciones geopolíticas incluyendo al Cáucaso norte como  una de sus zonas de influencia e interés que no piensa ceder ni a separatistas chechenos, ni a la OTAN o a Estados Unidos. Ejemplo contundente 2008, cuando Georgia perdió el control gubernamental de  Abjasia y Osetia del Sur a razón del apoyo militar y político ruso, ahora estas naciones que ya tienen trabajo diplomático para que se les reconozcan sus  independencias. Cabe mencionar que la Federación Rusa apoya a Abjasia para tener acceso al Mar Negro y a Osetia del Sur por el tránsito del oleoducto BTC.

“Tbilisi considera que las relaciones con Rusia son sensibles, necesarias y deben tomar un camino pacífico” (en voz de su canciller de relaciones exteriores) puesto que el intercambio comercial  que Georgia mantiene con los rusos significa el 24% de sus exportaciones y el 14% de sus importaciones, pero también son argumentos por los que Georgia quiere diversificar su comercio e inversiones por lo que ha establecido reformas liberarles, por un lado con el fin de incrementar el flujo de dólares estadounidenses y por otro ganarse su integración plena a la Unión Europea, lo cual se considera difícil en el corto plazo al observar las presiones que tienen en Europa con Grecia, Italia, y España. 

Finalmente, considero importante mencionar que uno de los problemas internos que ha implicado esfuerzos de Georgia, y en parte explica la visita del ministro, es que el crimen organizado transnacional afecta sus fronteras con Armenia, Turquía, Azerbaiyán y Rusia. No creo que la Iniciativa Mérida sea un modelo de seguridad compartida entre México y Estados Unidos que estemos orgullosos de exportar, pero ese es tema de otro artículo. 

miércoles, 27 de julio de 2011

EL COMERCIO INTERNACIONAL: VISTO COMO UNA ESTRUCTURA DE DOMINIO

MTRO. OMAR RODRIGO GARCÍA ARIAS

Desde que los mercantilistas ingleses de mediados del siglo XIX creían que la fuente de la riqueza de las naciones radicaba en la producción para la exportación, se expandió la idea de incrementar el flujo en el comercio mundial. Sin duda los ingleses sabían que a medida que sus empresas destinaran al comercio exterior  su producción de bienes de consumo se estaría ingresando a las arcas públicas y privadas oro.

David Ricardo, un clásico del pensamiento económico, distinguía que en el comercio entre países debía haber una especialización nacional en la producción de determinados productos, esto según las capacidades y ahorros, es decir si a determinado país le resultaba más económico, con mayor y mejor calidad, y en menor tiempo producir algo lo mejor en el comercio mundial era que sólo esa nación comercializara ese bien. Nada más engañoso y que se implantaría con el paso del tiempo como un dogma del capitalismo; la división internacional del trabajo.

Las naciones que tuvieron a desarrollar o transcurrieron una revolución industrial fueron capaces de sobrepasar los retos de la geografía, del esfuerzo de la bestia y de las distancias entre los mercados; la maquinaria y demás tecnología obligó a encontrar nuevos mercados para la producción en serie, dado que eso solucionaba la reducción de ganancias resultado de una sobre oferta a la escasa demanda nacional; las maquilas y fábricas florecientes en esta revolución industrial en Inglaterra se sincronizaron con los nuevos medios de transporte más rápidos y con mayor carga como: los barcos a vapor y los trenes. Con toda esa infraestructura y frugalidad de la industria resulto con hacer sencilla la venta de productos con alto valor agregado al resto de las naciones. Así los países desarrollados crecen al ejercer el comercio exterior.

Las nuevas naciones, resultado de la descolonización (según en su momento de  América latina, Asia o África)  se encontraron con una falta de capital e industria. Por ello, solicitar créditos en el mercado internacional les proporciono el capital, sin embargo cuando en los mejores casos se compró maquinaria esta ya no era tan competitiva, así que sólo sirvió para el mercado interno y no para buscar una exportación de productos con valor agregado. Obviamente los intereses de los créditos eternizaron la fuga de dinero hacia las naciones desarrolladas.

Cabe recordar aquellas políticas de apertura comercial, por vías poco liberales y éticas, del siglo XIX de las que se valieron las grandes potencias; las Guerras del Opio y las consecuentes firmas de acuerdos desiguales para la apertura comercial de los puertos en China beneficiando a las empresas y navíos británicos, lo propio fue realizado por Estados Unidos en Asia Pacífico con su llamada “Política de las Puertas Abiertas” frente a Japón y China.

Al término de la primera Guerra Mundial Wilson propuso la libertad de los mares y del libre comercio, que no eran condiciones que consagraran la paz, sino la oportunidad de fincar el peso del capitalismo y comercio internacional encabezado por Estados Unidos e Inglaterra. Finalizada la Segunda Guerra Mundial, las condiciones económicas fueron tan difíciles que Estados Unidos tomo en cuenta cómo en el periodo entre guerras la falta de financiamiento a la adquisición de productos estadounidense los llevo a una crisis especulativa por sobreproducción. Era claro que las naciones deudoras tenían que utilizar los créditos para desarrollar un mercado interno con cadenas productivas y asociarse regionalmente, llegando a un punto en que son competencia en la economía internacional. Alemania logró recomponer su economía y ser una potencia exportadora porque se enfocó a reactivar industrias clave como la farmacéutica, automotriz, la innovación tecnológica, etc. que en un sentido más preciso no permitió que el Plan Marshall resultara en la instauración de estructuras de dependencia a favor de Washington.

Previniendo que las naciones europeas que también tuvieron una etapa de industrialización algún día volvieran a competir en el comercio internacional Estados Unidos articula un sistema financiero y comercial mundial desde el seno de Naciones Unidas, estas instituciones surgidas en Bretton Woods fortalecieron la economía, inversiones y comercio de Estados Unidos al poner como moneda clave de créditos, cotizaciones y comercio al dólar. Sencillamente el comercio internacional estaba estructurado para beneficiar a los países socios y desarrollados que ya practicaban un ventajoso comercio internacional.

En el comercio internacional no compiten empresas contra empresas, las naciones pobres o en vías de desarrollo no han comprendido que las grandes empresas transnacionales no son un conglomerado de acciones; son producto de una visión en la que los países desarrollados apoyan con política, recursos, infraestructura, administración y diplomacia a sus corporaciones en el comercio internacional. Finalmente en esta fórmula Empresa-Gobierno-País frente a microempresa de país subdesarrollado el resultado es que no hay un desarrollo simétrico en el comercio internacional.



                                                                             

miércoles, 20 de julio de 2011

PANORAMA ECONÓMICO INTERNACIONAL PARA EL SEGUNDO SEMESTRE DEL 2011.

Mtro. Omar Rodrigo García Arias.

La calificadora Moody´s degradó a Irlanda al nivel de bono “basura” (pasó de Baa3 a Ba1 este 12 de julio), cabe recordar que a Portugal también le había catalogado de modo similar a comienzos del mes. Moody´s consideró que al Fondo Monetario Internacional (FMI) le sería exigido un papel más activo, junto con la Unión Europea, de modo que el camino de Irlanda es el trazado por los pasos de Grecia, que desde 2008 no logra salir de su crisis.

Por supuesto que las alertas suenan en la eurozona, y es serio el asunto para esta segunda mitad de año, Italia se ve amenazado por lo cual tendrá que dar prisa a su plan de ajuste para procurar la disminución de su deuda pública y crecer por lo menos en 1% al cierre de este 2011.

Del otro lado del Atlántico, las cosas en Estados Unidos no están alentadoras, ni para los mercados financieros internacionales; las cuestiones que se debaten en Washington son de interés mundial, resulta difícil generar acuerdos entre Barack Obama y el Congreso sobre el techo de la deuda estadounidense, que desde el 2000 se ha elevado increíblemente año con año. El escenario más factible es que el límite máximo legal de la deuda estadounidense sea ampliado para evitar que este país se declare en default e incumpla sus obligaciones, lo cual desencadenaría turbulencias financieras sin precedentes.

En Estados Unidos no se crean los empleos que necesita y en parte son resultado de los altos precios de West Texas International y de las demás mezclas de crudo, el barril se ubica en promedio 97.4 dólares y el invierno lo incrementará paulatinamente a su tiempo, y la producción industrial tendrá ritmos bajos de crecimiento. El déficit de Estados Unidos con la zona euro se elevó de 6 mil 970 millones a 7 mil 590 millones de dólares en mayo pasado. En tanto con Canadá y México los déficits han crecido en 15%.

Estamos por ver un dólar débil, pero la conjunción con la crisis europea en el mercado financiero internacional estará apuntalando a los Estados Unidos en el corto y mediano plazo. Se entiende esto porque el factor miedo retorna capitales en esa  búsqueda de refugios y los bonos del tesoro estadounidense y el dólar se posicionan tanto como el oro. Un argumento para lo anterior es que Mooddy´s no deja de calificar a Estados Unidos como “Aaa” y que el oro cierra alrededor de los mil 583.60 dólares por onza.

Las recomendaciones son de cautela para todas las economías emergentes, fortalecer las finanzas y evitar las deudas. México seguirá acumulando en sus reservas internacionales, lo cual es mesurado, frente a una inestabilidad que podría detonarse a finales de año. Sin duda, Largarde, la nueva flamante gerente del FMI, tendrá un cierre de 2011 muy agitado en Europa.


                                                               

lunes, 4 de julio de 2011

“EL ENEMIGO ESTA ENTRE LOS CIVILES, O CIUDAD JUÁREZ ENTRE FUEGO CRUZADO”

MTRO. OMAR RODRIGO GARCIA ARIAS.
La circunstancias en Ciudad Juárez, Chihuahua, corresponden a un problema  añejo: se dejó avanzar la descomposición social por varias décadas; se comenzó por ocultar una zona de pobreza y marginación, de apadrinar el predominio de maquilas extranjeras inmersas en dudosa reputación legal y económica en detrimento de la economía y seguridad de las y los trabajadores juarenses, la inatención en la porosidad de la frontera norte que ha venido permitiendo tráfico de armas, drogas, personas, etc. indican que: no se podían esperar consecuencias positivas de ese abandono del Estado. El reflejo efecto es el narcotráfico y crimen, pero el problema es más amplio hablamos de descomposición social que es reproducida por la impunidad y corrupción en los niveles de gobierno federal, estatal y municipal sino ¿Cómo explicamos este grado de violencia, sino con la irresponsabilidad  los tres niveles de gobierno?
 El gobierno de Calderón comete el error de creer que con el ejército en las calles juarenses se resolverá el problema. La visión que predomina sobre un problema de seguridad pública, es que su nivel de amenaza amerita que el ejército intervenga como si fuera asunto exclusivo de seguridad nacional, lo que ha colocado a la sociedad juarense entre la violencia del crimen organizado y el ejército. El clima de terror en Ciudad Juárez tiene dos fuentes principales la estatal y la del narcotráfico.
 Sin duda, aislar a la población es la peor estrategia, la sociedad organizada en sus comunidades, en las escuelas, en las calles es la respuesta más efectiva, puesto que toda institución, y legitimidad parten de un constructo social. La contribución de los juarenses no sólo es para fortalecer los valores de solidaridad y resistencia cuidándose de los dos flancos, es mucho más amplia ellos  aportan propuestas desde su conocimiento directo, lamentablemente ¿quién  escucha a los juarenses? Sólo en momentos de catástrofe hay una aproximación pírrica de los niveles de gobierno. No fuera Hilary Clinton y su comitiva estadounidense los que tienen la voz para tratar lo de Ciudad Juárez porque como se demostró, los más altos rangos de gobierno y milicia mexicana los, reciben para atender sus órdenes similar a cuando un gerente corporativo llega a ver como esta su empresa filial en otro país.
Escuchar a los juarenses es primordial, pero primero se les debe de brindar confianza en las instituciones, ese problema es neurálgico. Como una raíz está la honestidad, capacidad y acercamiento de las instituciones, de seguridad, de salud, educación, de economía y trabajo hacia los juarenses. El “Plan Juárez” está rebasado en fondos y acciones, ya que no es con crear unilateralmente infraestructura o asistencialismo como se reconstruirá el tejido social y aclarará este panorama.
Por otra parte, es cierto que es un problema binacional, pero la pregunta no es ¿hasta dónde debe Estados Unidos dictar las políticas en resolver el problema de Ciudad Juárez? No, por mucho que el ex embajador de Estados Unidos en México, Carlos E. Pascual, haya sido un especialista en reconstrucción nacional de estados fallidos, y a pesar de los acontecimientos con el consulado estadounidense en Ciudad Juárez el gobierno se subordine a la asesoría del representante de Washington en México. La competencia estadounidense en el asunto se debe ubicar en el norte del Rio Bravo, y es que el producto final y motor de la violencia del narcotráfico en todo México está de ese lado de la frontera: ¿Qué hace Washington para frenar el tráfico de  armas y reducir el  volumen de consumidores? No podemos esperar mucho cuando un gran porcentaje de la economía estadounidense parte de los nexos con el armamentismo, la economía de la munición o de la muerte y además una sociedad estadounidense que requiere naturalmente de su abasto de drogas al grado de ser garantía de su estabilidad social.
 Los republicanos estadounidenses  y participes de la economía de guerra estadounidense, están apuntalando el contexto de Ciudad Juárez, para una mayor intervención política y militar en México a través de la Iniciativa Mérida (para que la sintamos mexicana) a beneficio de las corporaciones militares estadounidenses. Lo que finalmente sucede es que con la Iniciativa Mérida, las propuestas del PRI y PAN de la nueva Ley de Seguridad Nacional lo que se pretende es legalizar la militarización de la seguridad pública, eje de la agenda de Estados Unidos en México, centrada en el anexionismo castrense, que nos muta en protectorado al cancelar la función de defensa nacional a favor de su Comando Norte, capacitación y capacidades técnicas del equipamiento militar con estándares estadounidenses.
 Ahora entendemos que es todo México el que está ente el fuego cruzado por la violencia del crimen organizado (desde el círculo político corrupto) o desorganizado; además la violencia del Estado mexicano, no sólo por la fuerza del ejército y las leyes para la criminalización de la lucha social (ahora se habla hasta de la “criminalización de la juventud”), sino que incluye la violencia emanada de la desatención estatal a las demandas sociales de educación, salud, techo, trabajo y alimento (en parte cualidades negativas de un Estado neoliberal); la violencia de la clase política corrupta a beneficio del capital de los pudientes y extranjeros; pero ahora también las ráfagas provienen de los intereses militares, políticos, energéticos y económicos estadounidenses encumbrados por un ASPAN (Asociación para la Seguridad y  Prosperidad de América del Norte).  De seguir así México será un Gran Ciudad Juárez.
(Conferencia del autor en marzo del 2010, actualizado julio 2011)






jueves, 9 de junio de 2011

Presentación del libro: PENSAMIENTO POLÍTICO Y SOCIAL DEL EXPANSIONISMO ESTADOUNIDENSE EN EL SIGLO XIX Del Mtro. Omar Rodrigo García Arias.


PENSAMIENTO POLÍTICO Y SOCIAL DEL EXPANSIONISMO ESTADOUNIDENSE EN EL SIGLO XIX
Así como los pueblos de África, Medio Oriente, el Sudeste Asiático, etc. deben ser comprendidos para su análisis y juicios desde sus propias formas históricas de organización política, económica y social; en el mismo sentido los norteamericanos no escapan a ésta lógica. Después de todo es una obligación del internacionalista conocer los valores ideológicos y los orígenes de la política exterior de las naciones que como Estados Unidos han tomado decisiones que influyen en las agendas de política exterior de muchos países.  

Estados Unidos es una nación que se identifica con una mezcolanza de principios y virtudes político- morales, que  según ellos se encuentran  alejados de los ensayos y errores de Europa, un ejemplo es la ausencia de una etapa feudal o de monarquías. La nación norteamericana visualiza sus orígenes como una oportunidad de reivindicar la decadente sociedad  europea, naciendo moderna y bendecida a la vez. Empero, más que referirnos a una nación moderna me inclino a considerarla una nación postmoderna y ecléctica.

Como posmoderna y ecléctica sería por ese pragmatismo norteamericano que como una atmósfera envuelve y une hasta las contradicciones más sencillas y fundamentales de la sociedad norteamericana, también esto se refleja en el juego discursivo que se presenta al legitimar la expansión y el dominio en el mundo utilizando elementos tanto teológicos, como seculares.

Los fundamentos de tipo religioso, morales, humanitarios, e incluso de darwinismo social  se encuentra contenidos en los Fundamentos Teológicos. Mientras que, los Fundamentos Seculares son aquellos de tipos geopolíticos y sociales (como la Frontier), de estrategia militar (A. T. Mahan), de crisis económica, y otros imperativos económico-comerciales de los Estados Unidos para finales del siglo XIX.

Sin duda para comprender la expansión territorial, poblacional y civilizacional norteamericana es necesario identificar cómo a través del pragmatismo se le da sentido al discurso universalista y se detalla a los negocios parte de su seguridad nacional y a su vez, fieles a su tradición protestante, “la seguridad y la propiedad como un artículo de fe” que hay que buscar, expandir, conservar, etc. y más cuando está en juego el interés geopolítico y económico.

            Como se expone, en este texto el autor lleva al lector a una genealogía del proyecto hegemónico estadounidense al ir concatenando tanto las teorías, como las concepciones  religiosas y seculares del siglo XIX que derivaron en la Guerra Hispano Cubano Americana de 1898.

            Un objetivo de esta obra es darle una dimensión de peso al pensamiento político y social estadounidense de los albores de la invasión a Cuba, el autor hace una reflexión en la que concluye que esa cosmovisión estadounidense termina por transformarse en pilar fundamental de la política exterior estadounidense, incluso hasta nuestros días.
                       
            La ideología y las justificaciones que el expansionismo estadounidense encuentra, en esta etapa histórica de expansión a ultramar, podemos considerar siguen vigentes si pudiéramos continuar el análisis en una línea del tiempo y esto se explica con el pragmatismo estadounidense anotado y evidenciado en este trabajo. El pragmatismo une y resuelve, a final de cuentas, las contradicciones religiosas, económicas, políticas y hasta prácticas a fin de erigir la hegemonía estadounidense.


FOTOGRAFIAS DE LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO EN LA UVM-HISPANO 07-JUNIO-2011
                                    



 

lunes, 28 de marzo de 2011

Crisis Financiera y Decline Hegemónico de Estados Unidos: Momento de Oportunidades.

Mtro. García Arias Omar Rodrigo.

Al término de la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos se posicionó como el acreedor del mundo. Se explica que la época de los “dorados 20´s” tienen su razón de ser en el consumo y dependencia europea de tanto productos,  como capitales estadounidenses.

Sin embargo, la crisis de 1929 en Estados Unidos, fue consecuencia de la sobreproducción industrial norteamericana, la caída de los precios agrícolas,  y sobre todo el crack bursátil de los ahorros de las grandes compañías estadounidenses que se invirtieron en acciones que de un día para otro vieron  su valor reducido a escombros y deuda.

Los treintas fueron una verdadera recesión económica mundial, pero en EEUU el PIB descendió un 30%, los precios se encarecieron bastante, la inversión privada no tenía la confianza por los bajos índices de consumo esperados. La mano invisible había ahorcado a muchas familias millonarias norteamericanas y por todo Estados Unidos se reclamaba la acción del Estado.

La recuperación del empleo, de la industria y de las finanzas estadounidenses no se hubieran dado sino es por un Estado fuerte, activo en la economía y en la regulación de las cuestiones crediticias y bursátiles de Estados Unidos.

En las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial comenzó a fincarse la construcción de la hegemonía de los Estados Unidos y también de la estabilidad de un sistema económico capitalista que diera certidumbre a la recuperación económica e industrial mundial, en esencia la europea con el Plan Marshall.

Se puede decir que el asentimiento del liderazgo económico internacional de Estados Unidos comienza desde el triunfo del Plan White[i] sobre el Plan Keynes. Puesto que el plan White fue elaborado por nueve directores del Federal Reserve Bank, seis de los cuales representaban a la banca privada estadounidense. Este Plan White se impuso y finalmente se estableció el Fondo Monetario Internacional, núcleo del sistema monetario mundial.

Lo relevante, de lo mencionado en el párrafo anterior, es que se posiciona al dólar y economía de Estados Unidos como centros de un sistema económico internacional. Con el dólar como  el referente en las reservas monetarias de los bancos centrales del mundo el dólar sería, desde entonces, la moneda de las transacciones internacionales, y por su estabilidad y cotización sería un resguardo para los inversionistas mundiales, para las naciones acreedoras y por supuesto un pilar para la hegemonía económica de Estados Unidos.

Sumergidos en un contexto de fragilidad económica de toda Europa y la proximidad geográfica del poder de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas se alentó una etapa de Guerra Fría. Así el fomento y aceptación del liderazgo estadounidense desde Europa y Japón, hayo como mecanismo fundamental el multilateralismo de las instituciones de Bretton Woods y de una alianza militar, la OTAN.

Estados Unidos ha sufrido crisis económico-financieras importantes y ha resuelto su situación exportando la crisis al resto mundo, para con ello ir obteniendo apoyo de sus aliados de manera directa o indirecta y fortalecer su papel hegemónico, por ejemplo: En 1973-1974 la crisis petrolera elevó los precios del crudo y parecía que los Estados Unidos agravaría su crisis devenida de la guerra en Vietnam, paradójicamente las compañías estadounidenses fueron las beneficiadas con la venta de su crudo almacenado y con un mejor precio, también la ganancia se presentó cuando la mayoría de los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) eran  aliados a Estados Unidos (principalmente Irán y Arabia Saudita) que colocaron los excedentes de la venta internacional de su petróleo en instrumentos financieros estadounidenses y acciones bursátiles en Nueva York[ii].

En un contexto de guerra fría y contar con estructuras de interdependencia económico-financiera entre a las economías capitalistas desarrolladas significaba, sin duda, un  miedo importante considerar una crisis económica en el hegemón capitalista (Estados Unidos) lo cual se traducía en hablar de una crisis internacional del capitalismo. Esa lógica sembró la confianza a Estados Unidos de contar con respaldos económicos y políticos  para no mermar sus finanzas, como el  Acuerdo Plaza (1985) que fortaleció al dólar frente al yen, sobre todo porque la economía mundial se movía completamente en dólares[iii].

Hay otras circunstancias históricas que tomar en cuenta para comprender la actual crisis económica-financiera de Estados Unidos, los momentos de crisis política y económica hayan una válvula de escape en la economía de guerra keynesiana, que hecha a andar la industria textil, a la metalurgia, a la agricultura, a las grandes empresas multi-productoras de artículos y tecnología para uso civil y militar. Sin embargo, hoy por hoy los Estados Unidos no han aprendido de su historia, si funcionó esa estrategia fincada en la economía de la muerte fue porque EEUU no participó profundamente en la Segunda Guerra Mundial y no se le fugaban esos recursos de manera directa.

Por el contrario, los Estados Unidos por estar casi sólo en sus aventuras militares, en Vietnam o en Irak 2003,  ha sufrido los costos directos de esas guerras. Si observamos la historia económica nos percatamos que el negocio de la guerra no está en el botín o en echar a andar una economía de guerra únicamente, sino que el negocio a mediano plazo radica en la reconstrucción industrial, productiva, comercial y financiera, pero no de cualquier país sino de un país o conjunto de países con aspiraciones capitalistas fuertes, que por sí mismo busque inversiones, comercio, innovación tecnológica, reestructurando y dirigiendo la dinámica de su fuerza laboral, como lo demostró Europa y Japón, regiones con valores e ideología muy distantes de lo que es Medio Oriente (por hablar de Irak).

Por otra parte, un país que se considera detenta la hegemonía no puede adjudicarse esa categoría si está imposibilitado de utilizar el softpower (el poder blando) que no es otra cosa que la capacidad de convencimiento de un liderazgo sin la utilización o amenaza del poder militar.

Principalmente, el poder blando de un hegemón se refleja en habilidad de promoción, dirección y ejecución de los acuerdos económicos a favor de la estrategia o reconocimiento de su supremacía para organizar al resto de los países. No se esperaría que en la situación actual Estados Unidos tuviera facultades económicas para que el resto del mundo saliera a su rescate, pero es cierto que el dólar es la moneda más utilizada en todas las transacciones internacionales. Esta abundancia de dólares, que un día perderán su valor, ha sido criticada desde la crisis bursátil de 1994-1995 cuando muchas naciones comenzaron a convertir sus reservas internacionales de dólares a una canasta de otras divisas.

Desde el año 2000 Estados Unidos ha mostrado que sus debilidades económicas lo están llevando a una crisis estructural sin precedentes, por ejemplo en el año 2000 la Balanza Comercial es deficitaria por -436,468,907 MdD;  en el 2003  fue por -535,652,466[iv] MdD.

En 2003 los principales productos que importó Estados Unidos del resto del mundo, fueron equipos de telecomunicación, aparatos electrónicos, computadoras, máquinas industriales, equipo médico, aceites y derivados del petróleo, generadores y accesorios, combustibles y materiales plásticos. Productos que un hegemón o potencia no tendría que importar tanto, sino exportar.

Con la aparición del euro en 1999, como moneda que consolida la economía de la Unión Europea, el impacto en la economía internacional sería sustancial, la posibilidad y potenciales del euro para ser pretendido como moneda clave para transacciones como deudas soberanas y cotizaciones (hasta para cuestiones petroleras-financieras de la OPEP), no diseña un panorama de competencia del euro frente al dólar.

Lo anterior parece anunciar la muerte no de un sistema monetario internacional pero sí del dólar y de muchas políticas neoliberales. Así que, al observar una hegemonía  que no cuenta con el poder de su moneda a nivel internacional, y que el sistema financiero creado a su favor esta en desplome, nos conduce a asegurar que ya no puede sino considerársele, a EEUU, como un país más en un concierto económico que se distorsiona constantemente con naciones poderosas como Rusia, China, la India, y que decir de Europa y Japón que no buscan suplantar la hegemonía de Estados Unidos, aunque compiten en el reparto de los elementos de poder económico, militar y político de una hegemonía en decline.

A nivel internacional, se pone en duda la continuidad de la tímida hegemonía estadounidense y del sistema monetario internacional. Empero lo más importante es que al interior de Estados Unidos ya se comenta el fracaso del neoliberalismo, pues se ha hecho recular a los grupos más fundamentalistas de esta idea económica, y eso que Estados Unidos no ha sido tan ortodoxo en implementar políticas neoliberales.

Cabe recordar que la crisis real de la visión neoliberal en Estados Unidos comienza cuando a principios del 2008,  a las dos hipotecarias más grandes de ese país, Freddie Mac y Fannie Mae, se les tiene que inyectar dinero para su rescate, no es novedoso que las altas esferas económicas sean rescatadas por el Estado, pero muchos fervientes neoliberales criticaron que la intervención del Estado impactaría en el resto del comportamiento ético de otras firmas, ensuciando la mano invisible. Como si los llamamientos éticos fuera los que prevalecen para no poner en juego a las economías, si el mundo se ha vuelto en un casino. Esas voces comenzaron a acallarse cuando Merrill Lynch, uno de los principales bancos de inversión, fue adquirido como ganga por el Bank of America, que también tendría algunos problemas financieros. Se entendió la urgencia, importancia y autoridad del Estado y su papel económico.

La realidad estadounidense de la crisis del 2008, suplicaba por un Estado que trabajara para los estadounidenses no millonarios: esto sería invirtiendo los impuestos en la creación de infraestructura para generar empleo; en el control y regulación de la banca para reestructurar y solventar la situación crediticia y de la recuperación de inversiones bursátiles a las que la sociedad estadounidense esta acostumbrada invertir sus ahorros o bien endeudarse a placer; también se requiere una economía estatal que planifique la industria y economía sin darle preferencia a la economía de guerra o a las empresas transnacionales, donde no se atienda el lucro megalómano que demostraron Enron, Time Warner, Lehman Brothers, con la colusión de Standar & Poors para quebrar buena parte de la economía nacional estadounidense.

Esta crisis económica financiera estadounidense se transformó en una crisis mundial, donde la danza de moda fueron los planes de emergencia de EEUU y la Unión Europea, que bailaron al son de las vertiginosas bolsas de valores, con el Fondo Monetario Internacional vaticinando recesiones en Islandia y España.

En un ejercicio de prospectiva visualizo tres escenarios posibles, que van sugeridos en una tendencia reajuste económico internacional imprescindible, en el que Estados Unidos es un actor importante y el dólar es confeso de la crisis bursátil internacional.

Primero, desde los dilemas internos estadounidenses el triunfo de un Estado keynesiano es inminente, al igual que el vivido con Roosevelt en el periodo entre guerras mundiales. La historia pareciera tiene ciclos, pero en realidad debe ser aprendizaje de aquello que nos evidencia las decisiones y acciones que  se tomaron en tiempos similares. Por ello un momento de guerra mundial y una especie de Plan Marshall para otra región no se puede descartar como una estrategia de recuperación económica y hegemónica de Estados Unidos.

Un segundo escenario, es el que visualizo como el multilateral en el que Estados Unidos comprende que los bancos centrales pueden hacerse una canasta de monedas (dólar, euro, rublo, etc.) para sus reservas y ello implica una flexibilidad de un Sistema Monetario Internacional que no centre al dólar como moneda clave de las transacciones globales. Esta fase requiere del trabajo conjunto de las economías desarrolladas de la OCDE para fijar una estructura económica internacional con mayores certezas financieras, donde los estados, la banca y las compañías trasnacionales entrarán en una etapa de competencia moderada[v] hasta que los bríos lleguen a otro nivel donde los nacionalismos y las pretensiones de poder y dinero nos conduzcan a otra guerra mundial. 

El último escenario, para algunos pueblos el deseable, que nos habla de una conciencia y casi rebeldía frente al modo de consumo capitalista y en contra de la unilateralidad estadounidense; el Orden de los Regionalismos. Europa tardo casi 50 años en consolidar una unión que surgió por una necesidad económica estratégica (la del carbón y el acero) y los resultados son parecidos a los que se ideaban en sus principios.
 
Un mundo “unido” en bloques. El regionalismo como propuesta, demanda la voluntad de un conjunto de países para compartir infraestructuras, una moneda, un mercado común, recursos estratégicos, estrategias defensa y seguridad, y fuerza laboral para un desarrollo endógeno sostenible y parejo en estos pueblos que compartan no sólo un espacio continental, sino elementos históricos o culturales para fortalecer esta unión[vi]. 

Este escenario de  regionalismo no tiene comparación, la Guerra Fría estuvo enmarcada por el odio entre el bloque capitalista y el comunista. Esta fase mundial tal vez no deje de predominar la visión del realismo y la geopolítica la que conduzca las decisiones de competencia económica entre estos bloques o guerras por los recursos regionales.

Sin embargo, es posible que la crítica a industrialización y estilos de consumo capitalista que devastan el planeta, además la crítica a una potencia mundial que financiaba los rescates de sus crisis económicas a través de una vorágine hacia otros pueblos, debiera llevarnos a explorar y a tomar la decisión de integrarnos.

Desde América latina el momento de acción ha llegado y está en nuestra conciencia, más que en nuestras capacidades, el hacer algo; para no ser espectadores o esperar que nos den la ruta como en la crisis de los 80´s que nos dijeron que los ajustes estructurales eran el camino y el neoliberalismo nos traería desarrollo, competitividad y modernidad. Eso no paso. Y hoy sí tenemos que fijarnos nuestro propio camino, que mejor que uno de la mano y mirando hacia el frente, seguros de lo que hemos recorrido y de lo que queremos.



[i] Llamado así porque fue el plan presentado por Henrry White  (director de la sección de investigaciones monetarias de la Secretaría del Tesoro  de los Estados Unidos y consejero económico del secretario del tesoro).  El Plan White, se publicó el 7 de abril de 1943, con la intención de crear el Fondo de Estabilización Internacional. Este plan era inflexible al establecer que los tipos de cambio frente al dólar serían modificados sólo cuando se registrara un serio desequilibrio en la balanza de pagos de un país, requiriéndose la aprobación de una mayoría de las tres cuartas partes de los votos del Fondo.


[ii] Véase a Chomsky, Noam. La clave de boveda del sistema americano. En Clavera, Joan. La Guerra Económica Mundial. Universidad Autónoma de Barcelona 1978, Barcelona, España. 23-35 pp.
[iii] Véase a Chapoy Bonifaz, Alma. El Sistema Monetario Internacional. Editorial Miguel Angel Porrua 2001, México D.F. 129 p.
[iv] www.export.gov
[v] Véase a Rozo, Carlos A. Capital Global e Integración Monetaria. Universidad Autónoma Metropolítana 2003, México D.F. 303 p.
[vi] Véase a Dos Santos, Theotonio. Economía Mundial. La integración latinoamericana. Plaza Janés 2004, México D.F. 314 p.