domingo, 11 de diciembre de 2011

2012: SIN PRONÓSTICOS, PERO CON ESCENARIOS INTERNACIONALES.

 Mtro. Omar Rodrigo García Arias.





La geopolítica contemporánea no puede ser ciega a las realidades económica y financieras internacionales. La crisis financiera de Estados Unidos y Europa tienen una sincronía en el tiempo, pero sus raíces y soluciones tienen connotaciones diferentes; al parecer eso no le importa al FMI, a Estados Unidos, Alemania y Francia; la derecha y tecnocracia toma las riendas de países europeos mediterráneos en crisis para aplicar una ola de reformas de recuperación económica, estas son caracterizadas por su agresividad en contra de la clase media, y las pequeñas y medianas empresas nacionales que verán disminuidos sus empleos y ganancias frente a la privatización, despidos de empleados gubernamentales, arropamiento de inversión extranjera y libre comercio: ajustes neoliberales.

La acumulación de capital y mercancías en los países en desarrollo sufre frente el descenso del consumo, generado por endeudamiento y desempleo, en aumento, en las sociedades de estos países, que sin duda impacta a la red financiera y negocios internacionales en esta era de compleja interdependencia y tecnología que acelera los efectos económicos en diferentes regiones del mundo.

Las turbulencias financieras, parecen ser una constante y cotidiana expresión de los deseos de apuestas por mejores tasas de ganancias en una ruleta mundial, se está habituando a los empresarios a la constante de los negocios a corto plazo, sin embargo la sociedad reclama sólidas inversiones en infraestructura, servicios públicos, estímulos y apoyos parecidos a las inversiones extranjeras, incremento en el volumen de créditos a tasas cómodas, protección y promoción de sus industrias y producción para fortalecer el mercado interno y potencializar las exportaciones: adecuadas administraciones y proyectos económicos en las que la gente participe, consolidándose una clase media. Por lo mientras en el 2012 se seguirá oyendo el  “Ocupemos Wall Street”. 

La diplomacia es un relevo importante a estas estrategias que el Estado y la sociedad requieren, es decir las alianzas estratégicas no sólo son aquellas con importancia energética y en seguridad, sino aquellas en las que el impacto de estos acercamientos se denote en complemento de sectores o industrias determinadas; que el intercambio, cultural, tecnológico y científico derive en aumento en la calidad de vida, proyectos de inversión compartidos, etc.

Por lo anterior, no es casual el acercamiento de la Federación Rusa y China, que no sólo están por un acercamiento en seguridad y en energéticos, sino que sus proyecciones son de ambición: un nuevo carril económico alternativo al del dólar como moneda enclave del comercio, cotizaciones, de las deudas y reservas de las naciones.


 
Rusia nunca dejo de ser un actor geopolítico de respeto. Rusia es una potencia nuclear, militar, energética; por lo que su respaldo a los gobiernos de Siria e Irán explica por qué no han sido intervenidos por las milicias de OTAN o Estados Unidos. Sin embargo, escenarios de guerra o intervenciones son muy latentes en Medio Oriente.

Sin duda las alianzas estratégicas entre los países conocidos como BIRCS (Brasil,  India, Rusia, China y Sudáfrica) han demostrado que la crisis económica internacional tiene un menor impacto entre ellos como consecuencia de sus intensos modelos de inversión estatal y proyección internacional de sus empresas, recursos y personal. Hay otro grupo  MIST (México, Indonesia, Singapur y Turquía) que no termina de desarrollarse, aunque su crecimiento económico en este contexto casi recesivo es destacable, pero no aplaudible en el caso de México que registró un aumento de la pobreza.

El momento actual es de suma importancia para Europa, se cuestiona la continuidad de la zona euro, incluso de la propia Unión Europea (UE). También es cierto que la inestabilidad económica y financiera es estructural y contagiosa. Paradójicamente el sueño de Adolfo Hitler y Napoleón Bonaparte de fijar los destinos de una Europa unida bajo su yugo, ahora existe para sus naciones; se reparten entre Alemania y Francia las decisiones más importantes sobre el rescate de algunas economías, definiendo nuevas políticas monetarias y fiscales para la UE, pero también está a debate el euro, y la reducción o el rompimiento a futuro de algunos aspectos de la integración europea.

Entonces, ya que en el panorama de la geoeconomía y geopolítica internacional hay muchas situaciones de análisis, es temprano para hacer pronósticos cuando estamos en el filo de la navaja.