lunes, 26 de agosto de 2013

APROXIMACIONES CONTRA LA REFORMA ENERGÉTICA EPN-SALINISTA Y DE LAS GRANDES PETROLERAS INTERNACIONALES

Omar Rodrigo García Arias.

Hola esto es a razón de preguntas que me han hecho sobre por qué estar en contra de la propuesta de Reforma Energética que propuso Enrique Peña Nieto. Voltea a ver un poste, semáforo, hospital público, escuela pública, jardín público, etc. esos espacios que fueron realizados como obra pública son resultado de años en los que nuestra utilidad o renta petrolera pagó en un 35% promedio. Es decir PEMEX es un gran negocio pero hay algo que se llama "Carga Fiscal" es lo que le descontamos en impuestos a nuestra empresa, pero esta es muy fuerte cerca de 90% de las utilidades, en otras ocasiones fueron hasta de 120% para dejarla en números rojos, pero esto es porque para el Presupuesto de Egresos, la lana que va a las Secretarías y Programas necesitan ese 35% que aporta PEMEX. Bueno con la privatización de la ganancia ese 35% disminuirá en lo que aporta a la nación. De donde saldrá??? pues IVA en 19% o gravar los alimentos, medicinas, libros y nuevos impuestos. NO LO SOPORTARAN NUESTROS SUELDOS POR HORA!!



Ahora bien, vamos a criticar el supuesto beneficio de energéticos más baratos (gas y gasolinas) FALSO porque en la extracción de gas y petroleo se pretende la realicen privados que buscarán venderla a un precio elevado para recuperar su inversión. CFE compra el excedente de aquellas generadoras privadas de electricidad, lo que representa un 30% de la electricidad que produce CFE, pues principalmente esas generadoras privadas compran gas a PEMEX o en el mercado internacional, pero si tu agregas más intermediarios en la cadena verás en tu recibo de luz que se encareció porque tendremos que pagarle la inversión y dejarle ganancia a más intermediarios. Un proceso inflacionario se devendrá SUBE EL GAS, ENTONCES LA LUZ, Y AUTOMÁTICAMENTE LOS COSTOS DE PRODUCCIÓN Y TRANSPORTE POR LO QUE EN EL SUPER LAS COSAS TENDRÁN UN ASCENSO DE PRECIOS!!!



Deja y te explico que no se necesita modificar la Constitución y que las cosas ya están sucediendo con las reformas a las leyes reglamentarias o secundarias a PEMEX, la cuestión aquí no sólo es certeza jurídica, lo que hay de nuevo son dos cosas: EL REPARTO DE UTILIDADES A INVERSORES (nuevo eufemismo de privatización) Y LAS NUEVAS FORMAS DE EXTRAER GAS Y PETROLEO ES ESQUIZTO, te explico que lo último se refiere al Fracking que son perforaciones profundas, donde se hace una explosión a presión de líquidos tóxicos que pueden generar terremotos y contaminar mantos acuíferos, México no tiene esa tecnología y la debería de prohibir pero efectivamente eso elevaría la producción de hidrocarburos. Para que elevar la producción de petróleo ¿aquí no refinamos? ¿Un 65% del petróleo es vendido a EUA? la prisa de agotar nuestro recurso es del vecino del norte, su demanda petrolera es de casi el 60% de lo que se produce en el mundo.







lunes, 6 de mayo de 2013

LA INDUSTRIA AERONÁUTICA GLOBAL Y LA INDUSTRIA AEROESPACIAL Y DE DEFENSA ESTADOUNIDENSE.



LA INDUSTRIA AERONÁUTICA GLOBAL Y LA INDUSTRIA AEROESPACIAL Y DE DEFENSA ESTADOUNIDENSE. 

OMAR RODRIGO GARCÍA ARIAS



            En el 2008 las 50 mejores empresas mundiales del sector aeroespacial y de defensa realizaron las inversiones internacionales más altas de los últimos diez años. La motivación más importante de ese incremento es la búsqueda de manufactura a bajo costo. Sin embargo también hay un aumento significativo de las inversiones en Investigación y Desarrollo (R&D por sus siglas en inglés) incluyendo la adquisición de la ingeniería y del talento (capital humano) de diferentes partes del mundo[1].

Las compañías aeroespaciales y de defensa no permanecerían competitivas basándose únicamente en las fuentes nacionales de talento y mano de obra. En muchos de los casos estas empresas reclutan profesionistas, como es el caso de ingenieros y físicos de la India o China.

Así también, la globalización ha ampliado la base de clientes de las empresas aeroespaciales y de defensa y tiende a ser una de las industrias con mejores pronósticos a pesar de las crisis en EE.UU. y Europa. Esto a razón del mercado asiático que se estima crecerá un 70%, siendo el mercado más grande para los nuevos aviones comerciales[2].

De una manera llana podemos delinear tres criterios centrales para señalar el grado de inserción global de una empresa o sector económico de un país:

1.- Grado de Importación/ Exportación en relación con el comercio total de la industria nacional o del sector.
2.- Grado de producción costa afuera, ya sea esta de manera directa (IED) o a través de la cadena de suministro y valor.
3.-El grado de la globalización de la tecnología/ de contenido o talento (capital humano) presente en la dirección, administración y R&D.

Bajo los criterios anteriores veremos, en el cuadro 1.0, como Price Waterhouse Coopers (PWC) considera que la industria aeroespacial ocupa un octavo lugar dentro de las principales 15 industrias manufactureras globales:
  
Cuadro 1.0 Principales industrias manufactureras globales.
1
Computación
9
Petroquímica
2
Sustancias químicas básicas
10
Exploración y refinación de gas y petróleo
3
Farmacéuticas
11
Textil y confección
4
Equipos electrónicos
12
Metales básicos
5
Instrumentos y herramientas
13
Minería
6
Maquinaria y aparatos eléctricos
14
Otros equipos de transporte
7
Automotriz
15
Alimentos
8
AEROESPACIAL



El continente asiático no sólo aporta un capital humano destacado para la R&D o para la producción en la industria aeronáutica, sino que también ha incrementado su demanda de aviones nuevos, como reflejo de dos factores de influencia: 1) el incremento en los ingresos per cápita de muchas naciones de la región y (2) por la atracción de extranjeros por la cultura y negocios disponibles (en tanto incluimos paisajes, gastronomía, cultura, pero también los factores competitivos, como tratados comerciales, infraestructura para la producción y comercialización, etc. que permiten el desarrollo de empresas multinacionales en Asia Pacífico)

La demanda de nuevos aviones para Asia Pacífico  es del 35% de la demanda global, como denota el gráfico 1.0 sobre el valor de entrega en el periodo de 2008-2028.

Gráfico 1.0

Después del 11 de septiembre del 2001 las operaciones de transporte aéreo civil se vieron afectadas; hubo reducción de operaciones, mayores regulaciones, menores inversiones, incluso fusiones de aerolíneas y empresas de la aeronáutica.

Ante ello, hubiéramos supuesto un desplome en ese sector, sin embargo la industria aeroespacial y de defensa (A&DI) modificó su producción para mantener costos pero logró estabilizar sus finanzas con las ventas derivadas de los incrementos globales de los presupuestos militares. Las condiciones de seguridad mundial y aérea contribuyo a elevar la R&D aportando nuevos modelos de aviones comerciales y de defensa. La modernización de las aeronaves comerciales con mayores estándares de seguridad elevó las ventas, sobre todo con la ampliación de líneas aéreas de Asia Pacífico y de las de bajo costo en todo el mundo.

En México la industria aeroespacial y de defensa en nueva, pero hay un impulso importante para la maquila de empresas estadounidenses, canadienses y francesas. “México atrajo US$1.150 millones en inversión extranjera para el sector aeroespacial en 2010, el monto más alto entre todos los países por segundo año consecutivo, según el gobierno mexicano. El país ahora exporta unos US$3.500 millones en equipos aeroespaciales al año, según la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial, lo que clasifica al país en el décimosegundo lugar en el mundo”.[3]



Para el 2008 la industria aeroespacial contabilizaba ingresos por 450 mil millones de dólares. Los Estados Unidos son el principal país en la industria aeronáutica generando ingresos por 204 mil millones de dólares, lo que representa un 45.3% del total mundial.
Ver gráfico 2.0.
  
Gráfico 2.0 Ingresos de la Industria Aeroespacial en 2008, por país en miles de millones de dólares.



La industria aeroespacial y de defensa es de suma importancia para la economía de Estados Unidos. Ilustrado en el gráfico 3.0, en términos regionales el top 100 de esta industria está concentrado en América del Norte que concentra el 63.1% de lo facturado en 2011.


Gráfico 3.0 Ingresos del top 100 de la Industria aeroespacial y de defensa por región (%)  

De las 100 principales empresas de la A&DI son 20 las que concentran el 76.6% de las ganancias. Entre ellas la colocada como número uno es la estadounidense BOING que en 2011 ingresaba $68.7 mil millones de dólares y sus ganancias equivalían a $5.84 mil millones de dólares. Boing adquirió en 1997 a la empresa McDonnell Douglas y desde entonces es la única empresa manufacturera estadounidense de grandes aviones civiles (LCA- Large Civil Aircraft) que son aviones con más de 100 asientos o su equivalente en carga y capacidad. Boing duplicó sus ingresos de 2006 a 2011, para ser exactos en 5 años Boing multiplicó 2.4 veces sus ingresos de 28.5 mil millones de dólares del 2006.

Se estima que la industria aeroespacial y de defensa en Estados Unidos empleó directamente a casi un millón trabajadores en 2010. Estos trabajadores recibieron $ 84.2 mil millones en sueldos y pagaron $ 15.4 mil millones en impuestos federales sobre la renta y $ 1.9 millones en impuestos estatales sobre los ingresos individuales. Del PIB de EE.UU. 2.23% es generado por la industria aeroespacial y de defensa.[4] 

El gobierno federal emplea cerca de 845,198 trabajadores de la industria aeroespacial y de defensa especializado en mantenimiento de las fuerzas armadas y los depósitos de reparación, Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA), la Federal Aviation Administration (FAA), otros organismos de defensa, incluyendo la Agencia de Proyectos Avanzados de Defensa de Investigación (DARPA) y civiles que trabajan en el Departamento de Defensa. Se estima que el efecto multiplicador de la A&DI emplea de manera indirecta cerca 3.5 millones de empleados sin incluir las aerolíneas.[5]

Las  grandes empresas de la industria aeroespacial y de defensa de los Estados Unidos tienen en el grueso de sus ingresos dos bloques de clientes principales:
1.- El gobierno de EE.UU: Departamento de Defensa, NASA, CIA, etc.
2.- Aerolíneas comerciales nacionales y mundiales.


El presupuesto de defensa es absorbido en gran parte por aquellas industrias del complejo militar-industrial, y dentro de ellas la A&DI es de suma importancia para la economía, como vimos el número de empleos, impuestos e ingresos que genera.

Aunque Estados Unidos parece predominante en términos de número de empresas, ingresos y ganancias, producción y ventas en la industria aeroespacial mundial el hecho es que la propia globalización ha diluido esa supremacía y ventajas para la economía estadounidense. Kawasaki Heavy Industries (KHI) es un socio estratégico japonés de Boing, aunque pequeña empresa figura dentro del top 100 mundial y ayuda a desarrollar varios modelos de Boing como el 777 y el 787; suministra componentes tales como fuselaje, paneles, puertas y para el 787 principalmente el tren de aterrizaje y la sección delantera del fuselaje. KHI generó en 2004 ingresos por 2.35 mil millones de dólares, y obtuvo ganancias de 89 mil millones de dólares. Como el caso de KHI hay muchas empresas de la industria aeroespacial y de defensa que están generando R&D, talentos, y empleo nacionales a costa de las cadenas de valor estadounidenses, con lo que se disuelve el efecto multiplicador que el presupuesto para la defensa derrama sobre las empresas estadounidenses del A&DI.



En épocas de crisis, como la que vive la macroeconomía de EE.UU. es relevante que el número de empleos creados en para producir aeronaves civiles o militares de compañías estadounidenses se está colocando en otras partes del mundo, sobre todo en Asía Pacífico. Aunque de mayor énfasis, me parece, es el esfuerzo de otras naciones para desarrollar capital humano, la alta calidad de la mano de obra y vincular las universidades con los parques industriales y laboratorios de tecnología de punta: estos elementos son atractivos para las industrias estadounidenses, incluso mucho más que simplemente hablar de los costos salariales, hay un momento en que la mano de obra aún siendo barata no es lo primordial para las empresas, en especial cuando se trata de tecnologías seguras y de complejidad para satisfacer demandas de transporte y de seguridad nacional, y ese es el caso de la industria  aeroespacial y de defensa estadounidense, se juga un detalle geopolítico: la hegemonía desde el punto de vista militar.


   
   

miércoles, 30 de enero de 2013

CRÍTICA A LA COMPETITIVIDAD Y POLÍTICA COMERCIAL MEXICANA



 CRÍTICA A LA COMPETITIVIDAD Y POLÍTICA COMERCIAL MEXICANA













OMAR RODRIGO GARCÍA ARIAS.


            El escenario de la globalización tiene lógicas claras: las mercancías y capitales fluyen en búsqueda de mayores tazas de ganancias, los obreros se encuentran sujetos a su estancia legal para realizar su trabajo a bajos salarios para beneficio de las corporaciones que competirán en el mercado global, para los gobiernos lo importante es promocionar las ventajas nacionales que harán de los capitales su destino temporalmente atractivo.



En muchas naciones las políticas industriales se abandonaron para mantener sus esfuerzos en captar la inversión extranjera con el discurso de la “competitividad en una era global” pero la medición de la competitividad o su  concepto mismo se ha tratado de definir, uno de los más destacados en Bougrine [1].

Empezamos por decir que la competitividad puede ser definida como la “habilidad para competir, especialmente en mercados externos” [2] refiriéndose a  la habilidad de las empresas para ganar acceso a los mercados extranjeros y mantener o aumentar sus cuotas de mercado. Esta habilidad se ve afectada por factores como costos, precios, calidad y diferenciación de los productos, entre otros. Por ello la competitividad tiene un sentido equivalente a la competencia internacional entre corporaciones transnacionales.

Sin duda que el concepto de competitividad se ha traslapado para referirse al plano macroeconómico de los países. Se considera que es indispensable políticas económicas a favor de la competitividad porque “crea una economía y una sociedad capaces de vender bienes y servicios en el mercado mundial, de forma que las empresas logren una ganancia, paguen jornales justos, provean trabajos seguros y buenas condiciones de trabajo y respeten el ambiente”[3] . Sin embargo los que resaltan el tema de la competitividad no abordan la importancia de medir la capacidad nacional de vender en el mercado mundial, tampoco que sucede con la relación de la justicia distributiva con el comercio y mucho menos me parece que la consecuencia de la competitividad, según lo citado, venga a significar la definición misma.

En fin, después de esta crítica veamos que se dice sobre la Competitividad en la empresa; bueno pues en este sentido siempre se juzga la competitividad por su rentabilidad, costos de producción, productividad y cuota de mercado. Así nos conducimos a que en una economía de mercado la competitividad de una empresa debe compararse a la de sus competidores. Es menos rentable (y por lo tanto menos competitiva) que sus competidores si sus productos son menos atractivos que los de ellos  lo podemos razonar de este modo empero nos queda una visión de rentabilidad actual o a corto plazo, y una análisis de una fotografía no nos sirve como indicador suficiente de competitividad; por otra parte la competitividad se debe considerar a periodo largo que refleje los factores estructurales que están influyendo de un modo u otro la rentabilidad de una empresa.

Efectivamente, las comparaciones[4] de costos de productividad en el ámbito de la empresa también puede extenderse a la rama industrial o al sector en que operan la empresas y así continuar con la comparación del desempeño de una industria determinada con la de otra región o país. Obviamente las mediciones de un sector industrial lo que se manejan son promedios y no reflejan las condiciones de las empresas individuales, a menos que exista un cierto margen de homogeneidad. Cuando se disponen de suficientes datos para hacer comparaciones internacionales, entonces la competitividad de una industria puede medirse utilizando la ventaja comparativa revelada (VCR). La VCR de un país se calcula[5] sobre una base industrial o sobre la base de una mayor desagregación, o sea , por tipo de producto:

VCR = ( Xij /Xi ) / (Xj/X)

La definición de competitividad es menos precisa al evaluar el desempeño macroeconómico de una nación; por ello la mayoría de las organizaciones internacionales han enfocado sus mediciones en indicadores cuantitativos. Por ejemplo la OCDE se basa en costos y precios diferenciales, además considera a un país competitivo si su balanza comercial es superavitaria[6].

Como conclusión enumero los problemas más comunes de la medición de la competitividad:

1.-El uso de la balanza comercial, como indicador de cambios en el crecimiento y la competitividad que conduce a confusiones.

2.-Las organizaciones internacionales toman  como base únicamente cifras de comercio de productos manufacturados para elaborar sus indicadores.

3.-Los indicadores de competitividad señalados se basan en datos derivados de otros índices, como el de precios al consumidor (IPC).

4.-El uso de un precio promedio de exportación es también problemático porque no puede dar información sobre el costo real de producción de una empresa determinada.

5.-El uso de los costos laborales unitarios relativos (CLUR) como una medida de competitividad internacional ha llegado a ser bastante popular y muchos consideran una importante herramienta política.

6.-La capacidad de un país para comerciar en los mercados mundiales es, de hecho, medida por el tipo de cambio efectivo real (TCER). Este indicador se obtiene de deflactar el tipo de cambio efectivo nominal (TCEN), para lo cual se utiliza una variedad de índices.

El sistema de producción de  maquila se instituyó en nuestro país como un modelo que permitiera mayor desarrollo de la industria mexicana, sin embargo, no hubo programas que fortalecieran ese sistema ni ideas que permitieran que se aprovechara el proyecto en la dimensión adecuada y brindar la llamada competitividad.

Cuando se firmó el TLCAN, unos creían que era el momento ideal para aprovechar el sistema de producción transfronterizo, sin embargo, tampoco hubo programas que permitieran concretar esta idea y, por el contrario, se propició la importación de insumos de otros orígenes de tal manera que el valor agregado en nuestras ventas al exterior es cada día más reducido. Como consecuencia, la generación de riqueza en nuestro país es cada día menor por lo que en sólo  6 años hemos pasado del 9° al 15° lugar como economía mundial, en tanto que la proporción de nuestra aportación en el PIB mundial, en el mismo periodo pasó de 1.83% a sólo 1.64%, a la vez nuestra posición en el PIB per cápita pasó del 47° al 59°. Como potencia exportadora pasamos del 12° al 15° lugar y, sin incluir los insumos reexportados, nuestra posición descendió hasta el 28° lugar.



La idea de eliminar los aranceles a los productos de importación “para propiciar mayor competitividad de la economía mexicana” sólo muestra la continuidad de la incoherencia y la improvisación en nuestra política de comercio exterior. Actualmente, ningún país en el mundo está realizando una “política de comercio exterior tan agresiva como la mexicana”, misma que sólo propiciará que sigamos descendiendo en la escala mundial en todos los órdenes. La reducción arancelaria sólo se podrá llevar a cabo cuando los empresarios mexicanos cuenten con los mismos elementos, para producir competitivamente, con los que cuentan sus principales competidores.

En 2008 sólo 30% de las exportaciones mexicanas eran resultado de procesos que incluían netamente materia prima nacional, y el restante 70% estaba condicionado a la importación de insumos.

Las importaciones temporales se elevan poco a poco, pues en 1993, sin considerar el petróleo, 78.5% de las exportaciones dependían de insumos foráneos, y en 2007 subió a 82.5%.

Incluido el hidrocarburo, la cifra sería de 67.82% de los 51,832 millones de dólares que se exportaron en 1993, y subiría a 69.54% para 2007, cuando vendimos al exterior 283,233 millones de dólares, con base en la información del Banco de México.

Aunque en los últimos años la exportación mexicana registra crecimientos, la importación lo hace a ritmos más grandes. Por ejemplo, en 2007 las ventas al exterior aumentaron 8.6%, mientas que las importaciones se elevaron en 11.3%, dejando una balanza negativa de 11,189 millones de dólares.

 Los productos de exportación que están ligados a las importaciones temporales de insumos son: vehículos y autopartes, televisores, computadoras, aparatos de radiotelefonía, conductores eléctricos, instrumentos de medición, productos intermedios de hierro y acero, transformadores eléctricos, entre otros.

La razón está en que México no ha logrado desarrollar cadenas productivas; por el contrario, cada día depende más de insumos extranjeros para realizar la producción orientada al mercado externo y también preocupante es que el mercado interno no está en condiciones de competitividad ni local ni globalmente hablando. El alto precio de los insumos y de las transacciones en nuestro país causó que perdiéramos competitividad, pero también debido a la falta de infraestructura que permita crear cadenas productivas para integrar correctamente a nuestra industria, y lograr así el abastecimiento del mercado interno de manera más eficiente.

Desafortunadamente, esa carencia de políticas nacionales nos lleva a que la industria maquiladora y manufacturera de exportación no pueda abastecerse con insumos nacionales e incremente sus importaciones de materias primas y bienes de consumo final.

Enrique Dussel Peters, de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expuso que en la actividad exportadora mexicana predominan 500 grandes firmas, pero en esta actividad las más fuertes son 300, pues entre las ventas al exterior de esas 300 compañías y de tres mil 500 maquiladoras se genera más de 95 por ciento de las exportaciones del país. ¿Cómo realiza el gobierno una política industrial o comercial con esas concentraciones de riqueza e interés de tan pocas empresas exportadoras destinadas a la exclusividad el mercado estadounidense?
Durante el periodo 1993-2007, las exportaciones registraron un incremento de 425 por ciento; sin embargo, ese aumento se debe en gran parte a las maquiladoras y a las empresas que contaron con el programa de importación temporal Pitex, que han sido integradas al Programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (Immex).



De 2000 a 2007, nuestras ventas a países con los que no tenemos un tratado de libre comercio (TLC) se incrementaron 193 por ciento, mientras que con nuestros socios en el mundo aumentaron un promedio de 162 por ciento.

El crecimiento de las importaciones tuvo un comportamiento similar al de las ventas al exterior, pues las compras que hicimos a naciones con las que tenemos un TLC se elevaron menos que las que realizamos a economías con las que no tenemos un convenio mercantil.
El objetivo del TLCAN de integración a través de un Área de Libre Comercio en América del Norte cada día es más remoto pues México, por carencia de programas, proyectos y estrategias en materia de comercio exterior y competitividad, no pudo capitalizar la ventaja que representaba ser vecino de EEUU y el único país de América Latina que tenía acceso preferencial al mercado individual más grande del mundo.


La política de de comercio exterior de México ha mostrado una enorme incoherencia durante estos últimos 19 años, misma que se manifiesta en el descuido con que se tratado al mercado norteamericano y en la irresponsable obsesión por firmar todos los TLC’s que fuera posible, con las mismas deficiencias que tuvo con el TLCAN, es decir, sin programas, proyectos ni estrategias realistas para aprovecharlos adecuadamente, y por que México no es competitivo por el pobre desempeño de sus instituciones públicas y el reducido desarrollo tecnológico.



Mtro. Omar Rodrigo García Arias.
Director CEMASIN



[1] BOUGRINE, Hassan. Competitividad y Comercio Exterior. En Revista Comercio Exterior. Vol 51 no.9 México. Septiembre 2001.
[2] TAMAMES, Ramón. Diccionario de economía. Alianza editorial, Madrid, 1998.
[3] BOUGRINE, OPCIT pag 767.
[4] Hay que recordar que por medir entendemos la capacidad de comparar con un patrón
[5] donde x representa exportaciones de la industria i ubicada en el país j. Xi representan las exportaciones totales del mismo producto, Xj son las exportaciones totales del país j y X son las exportaciones totales del mundo. Si la VCR es mayor que uno, entonces la industria i ubicada en el país (o región) j tiene una ventaja comparativa internacional
[6] S= ahorro, I= inversión, X= exportaciones, M= importaciones    (S-I)=(X-M)