viernes, 1 de junio de 2012

EL PROYECTO DEL CANAL DE KRA EN LA ENCRUCIJADA GEOECONÓMICA Y GEOPOLÍTICA ASIÁTICA



MTRO. OMAR RODRIGO GARCÍA ARIAS

Kra es un istmo ubicado en la parte más sur de la frontera entre Myanmar y Tailandia. No es muy conocido pero el Proyecto del Canal de Kra en Tailandia es una idea de hace muchas décadas atrás y sería muy importante que en la presente década se concretase, sobre todo para los países del sureste asiático que mantienen un comercio marítimo importante con Europa y el Medio Oriente.

 El Proyecto del Canal de Kra requiere una inversión millonaria de 20 billones de dólares no por las condiciones geográficas, puesto que la orografía e hidrografía permiten un proyecto de canal sumamente realizable, sino  para soportar el  comercio internacional desplegado en la zona, ya que colaboraría al desahogo del tránsito en el Estrecho de Malaca beneficiando de manera importante a los navíos de China y Japón.  Sin duda se trata de rediseñar el mapa marítimo del sudeste asiático, con los consecuentes cambios en las rutas y en el tráfico naval mundial, además de en la economía de diversos países.

El Canal, de hecho, además de favorecer el crecimiento económico y la influencia marítima de Tailandia, acortaría y volvería más seguros los viajes navales. Pero al mismo tiempo aislaría al puerto de Singapur y crearía no pocos problemas a su economía; ya que el proyecto tendría la capacidad de desviar de Singapur más de la mitad de los transportes que, desde hace siglos, pasan a través del Estrecho de Malaca.

Singapur cuenta con el puerto marítimo más importante por ser el más grande y con mayores transacciones en el comercio mundial, el Canal de Kra por sus cuestiones técnicas y geográficas tendría la capacidad de desviar más de la mitad de los transportes que circulan por el Estrecho de Malaca, por lo cual Singapur tiene mucho que perder.

China por su parte durante el 2010 se mostró interesada en invertir junto con el gobierno de Tailandia, sin embargo la desaceleración de la economía china postergó el proyecto del Canal de Kra. Más allá de que China se interese por ahorrar costos o tiempo a sus exportadores y fortalecer su predominio en el comercio internacional; el interés chino es más geopolítico pues como productor de armas se acercaría a sus consumidores del Medio Oriente; a su vez, más importante es que China necesita importar ocho millones de barriles diarios de petróleo para su economía y requerirá mayores cantidades de crudo a futuro, y hoy por hoy una buena porción proviene del Golfo Pérsico.

El sureste asiático es vital en una era de crisis financiera internacional. En esta parte del mundo las inversiones financieras dan buenos rendimientos, las fábricas operan a los ritmos y costos exigidos por las transnacionales estadounidenses y europeas, los consumidores asiáticos revitalizan el consumo e inversiones, etc. Esto genera una presión o competencia entre naciones asiáticas por atraer inversiones y tener las capacidades técnicas y humanas para colocar en el mercado los productos elaborados. Esto hace que le Canal de Kra entre en un juego de geopolítica y geoeconomía rivalizando a  Japón y China por ganar la concesión del proyecto y a Tailandia con Singapur por la realización del Canal de Kra.